viernes, 2 de diciembre de 2011

Mariposa


Tú! mariposa, bella
Vuelas por la habitación con tus alas
Manchadas de aquel líquido,
Que una vez significo vida…

Posas tus finas patas, sobre
Esos restos, sobre ese pastel de carne y huesos,
Que una vez pertenecieron a ese desecho humano…
Esa escoria inservible que una vez existió.

Por el cual manche mis manos, y mi cara…
De esa sustancia con olor a oxido,
Y ese color bordo…

Me siento en la mesa, prendo una vela
Que ilumina la sala oscura de la cocina…

Tomo dos utensilios, corto con ellos
Suavemente lo que un día te dio la vida…
Me llevo a la boca tu carne, bebiendo tu sangre
Creyendo ya en el final…

Te miro, pequeña mariposa…
Me observas…tal vez preguntando porque…
Pues es muy fácil, toda vida llega a su fin,
Y él no se merecía seguir viviendo…

Me pregunto si alguien se dará cuenta que esta bestia ya no existe…
Pero…en realidad no me interesa,
Mañana por la mañana estaré bien lejos…
Y tu mariposita, estarás muerta…igual que tu dueño.