domingo, 9 de octubre de 2011

Amanecer

 
Ardor en los labios,
deseo en tus ojos,
calor en tus manos...

Noche sin estrellas,
noche única...
nuestra noche.

Silencio de madrugada,
suspiro de aquel silencioso sol,
sin duda una escena 
para la envidia de todos. 

El amor de soldó con el primer beso,
las caricias, se han puesto sobre la mesa ya,
¿Pero hay forma de que el amor renazca?

Se nos ha perdido en una ráfaga de pasión.
Un efímero momento de amor verdadero
se fue con el viento de madrugada.

Extrañare estar enamorada,
extrañare saber que cuento con un gran amor,
pero ahora con gran pena me despido del corazón 
para hacerme amiga de este frió entre los dos.